TESTIMONIOS

TESTIMONIOS DE HERMANOS Y HERMANAS DE NUESTRA CONGREGACION.

TESTIMONIO DE SALVACION

Nací en un hogar con un padre católico y una madre evangélica, la cual no se congregaba.
Mis padres siempre me inculcaron el amor a Dios, mi madre me enseñaba a leer la Biblia; mi padre nos llevaba ala iglesia católica, pero siempre las enzeñanza de mi madre fueron que nunca debiamos adorar imagenes, solo a nuestro Señor Jesús.
Crecí con el temor de Dios, recuerdo que como pequeña cometí algunos pecados, como por ejemplo pelear con mis hermanos, en algunas ocasiones desobedecer a mis padres, entre muchos otros.
Cada sierto tiempo sentia una nececidad muy grande de orar y pedirle a Dios perdón por todos los pecados y en mi memoria tengo recuerdos de lagrimas que corrían por mis mejillas, a medida que crecía mi relacion con Dios era cada vez mas lejana, alejada de Dios ingrese a la universidad, en esta sotuación no buscaba a Dios, e veces oraba, pero solo era de labios pues en mi exist+ia un gran vacío que lo llenaba con reuniones de mis amigos y cosas normales de una joven que no buscaba a Dios, fué así que me case ne yugo desigual, cuando llevaba menos de 2 años de matrimonio, se destruye y mi esposo me abandona, fue allí donde empezó una tristeza muy grande en mí, un dolor que nunca antes había experimentado. Luego de la amargura y confusión, comprendí que solo Dios me podía ayudar, en las noches no dormía; es entonces cuando empecé a recordar los consejos de mi madre y empecé a rogar Dios. Cuando llegaba del trabajo, llegaba a orar y al cerrar mis ojos veía una pequeña luz, la cual era Cristo, empezó en mí el deseo de orar, todos los días le pedía a Dios que quitara ese dolor que tenía, no lo queía sentir. sabía que El solo lo podía quitar, qeu solo el me podía sanar, le pedía que me tomara en sus brazos y calmara mi dolor. Fué así como decidi asistir a la iglesia todos los dias, luego en la iglesia se realizó una confraternidad en semana santa. Antes de que esta comenzara, no sabía si debía asistir por ser nueva, el día jueves previo a este evento el hermano que presidia la reunión amablemente hace la invitación a toda la iglesia, desde el mas nuevo hasta el mas antiguo, entonces entendí que Dios me estaba invitando. Fue así como cada día se asistía muy
temprano, primero a la oración, luego al desayuno, posteriormente al estudio bíblico, almuerzo , predicación a la calle, once y reunión. El primer día, luego de almorzar, el pastor dice: “Todos los hermanos que no son de la servidumbre deben ir a predicar”. Sentí mucho miedo, ya que pensé que sería mi turno. No me tocó por ser nueva, pero entendí que sólo debía obedecer y salí con las hermanas Dorcas. Cada mensaje que predicaban mis hermanas era para mí; por mis ojos cada vez brotaban lágrimas. Al entregar el servicio en la iglesia, tengo una sensación que viene algo tan grande a mi corazón y por primera vez reconocí que era pecadora y que todo lo que estaba sufriendo era porque yo estaba lejos de Dios. Él siempre había estado, pero yo estaba lejos. Dios me entrega una visión: de mis muñecas fueron cortadas las cadenas y de mi corazón comenzó a salir agua muy transparente y tranquila. Desde entonces comenzó mi caminar al lado de Cristo. Dios también me entrega una palabra en Isaías 54, que habla del Amor Eterno. Dios me habla y me muestra tal cual; él me recogía y me habla de viudez. En ese momento no lo entendí, pero pasaron unos años y el que había sido mi marido falleció. Yo lo había perdonado, estaba en paz y curada gracias a Dios. También me dice que tendré muchos hijos; es así como el Señor me permite trabajar en la iglesia con niños, señoritas y jovencitos.
Esas son las heridas que nos provoca el enemigo de nuestra alma, que nos busca para destruir, pero Dios es todopoderoso, fiel y justo para perdonarnos y volvernos al camino correcto. Muchas veces debemos pasar por situaciones muy dolorosas para poder entender. Puedo decir que los años más felices de mi vida han sido junto a Él, a mi eterno Salvador y Redentor…Toda la gloria, alabanza y honra sean para Él.
GLORIA CARRASCO QUIJADA, HERMANA IGLESIA EN CHIGUAYANTE

LLAMADO AL PASTORADO

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Conviene que yo declare las señales y milagros que el Dios Altísimo ha hecho conmigo.
¡Cuán grandes son sus señales, y cuán potentes sus maravillas!
Transcurría el año 99 ciudad de Mulchén Región de Bio Bio…a la edad de 16 años Dios
apareció a mi encuentro siendo un joven con una gastritis crónica todo lo que comía me
hacía mal, Sufría de grandes dolores estomacales y también una enfermedad
degenerativa en la columna me costaba hacer fuerza , respirar profundo e incluso
levantarme de la cama.( Hoy estaría en silla de ruedas). Con una angustia grande en mi
corazón y con una necesidad tremenda de Dios mas que el dolor físico, llegué a la casita de
oración allí me llevó mi Señor para conocerle más de cerca.
Junto a mi hermana y una amiga de ella Nos sentamos atrás y comenzó uno de los servicios
de reunión más maravillosos en los que he participado. Después de la exhortación de la
palabra los hermanos comenzaron a cantar y comenzó el Espíritu Santo la tercera persona
de la Trinidad “Dios mismo” a obrar en profecía lengua danzas Y uno de los hermanos
tomado por su Espíritu Santo me llevó hacia adelante. allí frente al altar arrodillado
escuchaba la voz de Dios. Comenzó el Señor a darme muchas promesas y mientras me
hablaba yo decía en mi pensamiento “como Dios me da tantas promesas si yo soy tan
pecador y al instante de mi pensamiento Dios me responde YO TE PERDONO HOY ! Al instante
siento algo tan especial entrar en mi cabeza luego al corazón y sentí luego en todo mi
cuerpo una felicidad tan grande inundó mi ser y comencé a llorar por mucho rato mientras
el hermano tomado por el Espíritu Santo seguía hablándome, luego me paré de donde
estaba y veo a los hermanos como cantaban y se veían tan lindos me dieron ganas de
abrazarlos a todos, al finalizar el servicio ya había oscurecido, lo primero que hago al salir
fue ver las estrellas y las encontré tan hermosas, luego camino a mi hogar contemplaba la
hermosura de la creación del Altísimo, las flores los árboles cosas que nunca había
admirado tanto desde ese día comprendí de donde venimos que hacemos en esta tierra y
hacia dónde vamos. Aprendí a orar y lo que le he pedido a Dios hasta este día Dios me lo ha
concedido de acuerdo a su voluntad. Días después Dios toma a diferentes hermanos por su
Espíritu Santo y cambio mi columna y mi estómago gloria a Dios ! Nunca más un dolor ni en
la columna ni en mi estómago, Comencé a ir regularmente a la iglesia no convertido
realmente al Señor …pero pasado un tiempo Dios preparó todo y contraje matrimonio, con la cual a la fecha Dios tenemos seis hermosos hijos, Por que digo prestó pues porque un día
dije mis hijos y Dios me responde NO son míos yo te los presto y entendí es para cuidarlos
protegerlos y enseñarles el evangelio para que sigan esta obra del Dios Altísimo A lo largo de mi vida ha pasado diferentes situaciones dificultades pruebas pero Dios no me ha desamparado, prodigios y milagros Dios sigue obrando y maravillosamente Dios nos
sacó de la denominación donde nos llamó para llevarnos a otra , plan de Dios el cual
obedecimos con mi familia y hoy estamos aquí en Mulchén sirviendo al Dios Altísimo nuestra oración y anhelo es volver a ser la iglesia primitiva que leemos en los Hechos desde el capítulo Dos.
Dios bendiga a su pueblo Dios colme de ricas bendiciones a los que puedan leer y creer este relato para la gloria de Dios, Él es Real Dios haga crecer su obra.

YOEL LEONARDO CARRASCO FLORES, PASTOR EN LA AMADA IGLESÍA EN MULCHEN – CHILE

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